jueves, 31 de marzo de 2011

Una meta para avanzar

Llegando a la meta
   “En la vida la lucha es continua, para entenderla y encontrar en ella un sentido, y cada uno busca la solución a su manera.
Pero si es que nos falla para luchar nuestra falta de conocimiento y de instinto, aún nos queda la voluntad para poder dominar y enfocar nuestros pensamientos hacia una meta. Un hombre sin ideales está perpetuamente en decadencia y termina por encontrase tan vació, que se asemeja a un abismo sin fondo, y su entrañas se desgarran continuamente en borbotones de sangre y trozos de carne.
Una meta nos confiere una necesidad de avanzar, de llenar ese espacio que hay entre nosotros y el fin que perseguimos. Cuando a la ostra le entra un granito de arena debe comenzar a cubrirlo pues le resulta una molestia. Es algo tan irritante para su mundo, y debido a su deseo de resolución ella forma una perla. Al igual pasa con tantos hombres que han rota barreras sociales, físicas, psíquicas y se han levantado contra viento y marea, en una continua lucha entre transformarse o morir. Y de ser seres despreciables han resurgido de las cenizas para transformarse en radiantes magnetos de amor y comprensión.
La corriente de abundancia nunca fluirá hacia el pensamiento ruin y desconfiado. Pensamientos continuos de miedo crean alrededor del individuo un “caldo de cultivo de inseguridad y fracaso.
Todo progreso o fracaso comienza en la mente, desciende a las emociones y se manifiesta en lo físico.
Los pensamientos positivos o negativos (conscientes o no) atraen energías similares, que son como nubes de cargas psíquicas, no materiales que influyan sobre los hombres y en gran parte son los responsables de la buena o mala suerte del individuo, de su triunfo o de su fracaso.
No dejéis que las sugestiones del mundo os limiten. Pensad en la superioridad y sereis superiores.”

Soneto a La Fe Descubridora

Monumento a la Fe Descubridora. En la Punta del Cebo. Huelva.
   Tú cuerpo está muy herido, yo no dejo
De tener en el mío llaga y pena;
Tu degeneración no se refrena,
De tus grietas y fisuras me quejo.

Un tiempo te quedaste sólo y viejo,
Ahora Huelva te arropa y no es ajena;
Verte queremos como una patena,
Darle ornato y limpieza a tu complejo.

En la Punta del Sebo levantadas
Las cruces y las espadas de acero,
Por la Fe Descubridora guiadas.

Solicitan en júbilo certero
Sean pronto las obras acordadas,
¡Larga vida para nuestro guerrero!.

(En Huelva, 21 de junio de 1998)

Los hombres veleta y los hombres brújula

Caminando hacia el Norte
     Existen dos clases de hombres y de mujeres en este mundo. Los hombres y mujeres VELETA y los hombres y mujeres BRUJULA.
Los hombres y mujeres VELETA, van de acá para allá, según en cada momento para donde sople el viento, este tipo de personas nunca llegan realmente a profundizar en nada y apenas si consiguen éxitos notables en sus vidas.
Los hombres y mujeres BRUJULA, siempre caminan hacia la misma dirección y siguen adelante a pesar de viento y marea, imantados con el deseo de llegar a la meta que se han propuesto, y no habrá obstáculo suficientemente grande que no estén dispuestos a vencer; y tarde o temprano conseguirán su propósito.
El hombre puede llegar a conseguir casi cualquier cosa, todo depende de la energía que ponga en ello.

Golpead el hierro

     
     Golpead el hierro hasta que se ponga al rojo vivo; y una vez brille con todo su fulgor, seguid golpeando para que no vuelva más a enfriarse, hasta que consigamos la meta anhelada.
El artesano de la mente, en el taller de la Vida, haciendo obras útiles, fundamentadas en el saber y que han de ser dirigidas por la habilidad.
Hilad los tapices mientras os quede hilo, seguir elaborando los conceptos en la rueca mientras os quede tiempo.

Es momento de cosecha

Cribas
     Es momento a partir de ahora de cosecha y no de siembra, es momento de resúmenes, de repasos. De repasar toda la vida, todas las experiencias. No es momento de ampliar, sino de afianzar lo ya estudiado, lo ya sabido y conocido.
Es momento para la meditación, para la reflexión y el análisis. No es momento para abarcar más cosas, sin cribar antes las viejas. Es momento de separar el grano de la paja. Es momento de quemar la madera y recoger las cenizas del conocimiento.
Hay que avanzar ahora en la introspección y ver lo que es importante para los fines que deseamos.
Una escuela de aprendizaje acaba, para dar comienzo a algo nuevo, menos cargante y menos agobiante.

Los que han sido afortunados

Limusina, pero no se de quién és
     Los hombres que a pesar de alguna adversidad que hayan podido tener en la vida, les haya ido bastante bien sus vidas y hayan gozado de fortuna, felicidad y salud, al llegar a una cierta edad, pienso yo que se sienten en deuda con la vida y con el mundo, porque como ven que a muchas otras personas no les ha ido tan bien, y sin embargo a ellos se lo han dado todo. Se sienten en deuda con la vida y con todos los que les han ayudado y quieren agradecer al mundo su ayuda con su tiempo y su dinero. O al menos pienso que deberían pensar eso. Ayudar a los pobres, a los huérfanos, a las viudas, a los desamparados, a los oprimidos, a los quebrantados, a los afligidos…

La Dama de El Valle

La Dama de El Valle, de Elisa Ramos
Ven pronto, sube por la escalera, entra dentro,
ponte el protector vestido de La Dama de El Valle,
verás transformarse la realidad ante tus ojos.

Verás como se han tornado las balas en flores,
el dolor en el júbilo y en la alegría danzante,
el sufrimiento en gozosa felicidad,
la muerte en la bondad y en la vida,
las escuadras negras en el sol radiante,
la derrota militar en la victoria moral,
la inocente sangre derramada, para tus labios en fresca agua,
los olvidados de la guerra, en los convidados a esta mesa.
La guerra y el horror en la paz y la armonía.
La Paz, bendita y jugosa paz de la tierra.

Ya acabó tu impotencia e incomprensión de viuda,
ya no tendrás que volver a vestir de luto,
no te hará ya falta enjugar tantas lágrimas.
El tiempo tenebroso no volverá a marcar tu vida,
ya nunca jamás se repetirán los hechos ocurridos,
en ningún tiempo habrá más valle de tristezas,
solamente existirá El Valle, para admirar sus bellezas.

                         (En el Valle, a 11-11-2002)

Irisación Fantástica

     
     
     “Cojo un libro, empiezo a hojear sus páginas y observar las láminas de colores. De pronto, apareces niñita, flotando en vivo rosa y amarillo, ingenua y tierna. El color rosáceo que te rodea, te engalana, te recubre de confortable bienestar. A lo lejos, un verde ajeno, que ignoras totalmente.
La Luz surge de tu derecha, se refleja con intensidad en una parte de tu melena, hacindo que ésta se difumine y confunda con tu vestido. Al trasluz de tu cabellera, se percibe una tenue proyección anaranjada que se va oscureciendo a través del flequillo.
La lisura de tus delicados cabellos, desciende hasta tus hombros, realza tu encanto, enjoya tu rostro.
Posiblemente esté abstraída, en al percepción de algo que contemplas más allá de tu mano; o quizá sea, que has detenido tu mirada para evocar algún dormido recuerdo.
Tu naricilla, redondeada, primorosa, da paso a la composición de tu boca. Tus labios, frescos y húmedos, entreabiertos relajan tu cara dejándola flácida, dándole más expresión y jovialidad a tu semblante terso y claro.
Difuminada en tu faz una fina película de indeciso color, te maquilla. La sombra del pequeño ramo de flores, plasmada a la altura de tu pecho, simula una mancha encarnada que intenta abrir paso a la emoción.
El Amor y la Sabiduría que necesitas están contenidos en tu pompa de irrealidad, que te sumerge en un paraíso de contemplación. Te falta, el Poder, que no te otorga tu inocencia.
Parece que ya aspiraste la suavísima fragancia del ramillete que sostienes; por lo que decidiste pasar dos de tus dedos, por una de sus hojas para sentir su agradable tacto.
En este momento envuelta en un halo de ensueño, distante, fantaseas la existencia, vives la ilusión de un sentimiento que ahora desabrocha de un rincón de tu corazón.
Un sano orgullo de vitalidad te ruboriza. Una incesante placidez te embriaga en la continua emanación de tu dulzura.”

Mujer que miras tras la pasada vida

     
   
      Cuando nacemos anhelamos una vida llena de triunfos, de felicidad, de refrescantes sensaciones y de vivas emociones.
Cuando hemos sido niños muchas veces hemos pensado: ¿Qué será de nuestras vidas? Imaginamos innumerables fantasías en nuestros tempranos años, inmersos en la ilusión de la alegre infancia que nos desborda de alegría. Somos tan cándidos e ingenuos, tan blandos y frágiles, que si pudiéramos tener la capacidad de trascender el tiempo y, nos enfrentáramos cara a cara con nuestra propia vida, cuarenta años más tarde, posiblemente diríamos: No nos reconocemos, somos un fraude del tiempo, nuestra existencia como personas no refleja nuestros deseos, somos seres endurecidos por las vejaciones que hemos sufrido a lo largo de nuestro ajetreado camino.
Fijas tu mirada, mujer, en tus tiernos años y no te identificas ante anta ternura, te desbordas como en un túnel de admiración que disipa toda oscuridad que te ha ido avasallando en la confrontación de la dura realidad. Sin embargo, si la niña te mirara, sentiría tristeza de ver que sus aspiraciones engendraron en la melancolía del desencanto.
Era pequeño y vi el mundo brillar tras mi velo de ficción, transcurrió el tiempo, llegó la pubertad y empecé a sentir mi cuerpo pesado, mis ánimos decaídos, un telón oscuro cerraba mis pasos. Todos mis sueños se apagaron mientras la ramificación de mis nervios crecía, tuve que encender una vela para vislumbrar un pequeño sendero. En medio de tan denso bosque orienté mi brújula hacia el norte. Y andar, y andar, y andar como aquél que se siente preso de un destino que no ha elegido y, no obstante, le pesa como único camino.
Encanecida mujer que miras tu infancia y sientes pena de aquella bella niña, que ha llegado a ser una melancólica nostalgia de tu azarosa travesía, no esperes que ella te mire, pues no te distingue como su propia creación en un tiempo venidero. Tú, no dejas de clavar tus ojos en sus pupilas, ella contempla el horizonte envuelta en un halo de inocencia.
Jovencita, se te ha concedido la gracia, de separar tu niñez del resto de tu deambular, por una grácil cortina que te hace recoger esperanzas, que son como la semilla que hará germinar el fruto a la resistencia de las desiertas lagunas, a las que todo ser humano está expuesto.
En esa inocencia vive y sueña, porque la vieja mujer que te mira no es tu dueña, ni te enseña, que la mirada limpia hacia un futuro de inmensas posibilidades, te hace gozar de la infancia, y llenarte de alegría.


¿Y qué es la vida?

Taller de Risoterapia
  
   ¿Y qué es la vida?, que una vez recorrida la contemplas en unos instantes y, la ves semejarse a un sueño vacuo de superflua fastuosidad. ¿Y qué es la vida?, que una vez transcurrida la observas y encuentras en ella más llantos y lamentos que risas y placeres, más desabores que alegrías, más derrotas que victorias, más cenizas que gloria. ¿Y qué es la vida?, y que es la vida, sino es un soplo de misterio, que abraza nuestras carnes en un cósmico instante que se desvanece, en una nube de silencio.

Embarcadero muelle de Levante

Diseño José Bacedoni Bravo
   
   Muelle que fue de Gran Dama sureña
Los cuatro elementos del planeta te abrazan
El fuego calienta tus castilletes de columnas de hierro,
Con negro entramado metálico, se entremezclan los azules
Del agua y cielo del río Odiel;
Calzadas de rosca Mitchell
Suplementadas con plataforma de madera.

El aire, el viento y la brisa
Te transportan hacia el pasado;
Entrada y salida incesante de vapores
Carga y descarga, embarque y desembarque,
Exportación de minerales, importación
De lingotes de hierro, maquinaria y carbón.

El agua embriaga en su tintura
Refleja en sus vaivenes la sombra
Maleable de sus licuadas columnas,
De un muelle lóbrego y minero.

La tierra y el cielo sumergido en las aguas
Sustentan las raíces que no alcanzamos a ver.
¡Que gran costalero es el oculto suelo!
Fundamento de sublime obra de ingeniería,
Desafiando las inclemencias del paso del tiempo,
Y el olvido de aquellos hombres
Que dejaron de pensar en ti.

¿Por qué no arar en la subconciencia,
En tu lodo, en tu tierra sumergida;
Sacar la esencia de tu historia, de tu vida?

La forma mas elevada de libertad


     
     Me lanzaré a la acción a partir de este momento para triunfar en la vida al nivel que yo deseo.
No pondré obstáculos mentales a mi triunfo para que este sea más completo.
Utilizaré para ello todas las herramientas que tengo a mi alcance como son la lógica, el razonamiento, el deseo ardiente, mi fe, mi habilidad, mi imaginación consciente, el poder de la palabra, mi amor por lo que hago y mi amor por los demás.
Cada día en todos los sentidos me encuentro mejor y mejor.
No me olvidaré nunca de disfrutar con lo que haga, y tendré siempre calma.
Conservaré siempre en mi corazón la capacidad de desprendimiento, que es la forma más elevada de libertad.

Una meta

     
   Una meta nos confiere una necesidad de avanzar, de llenar ese espacio que hay entre nosotros y el fin que perseguimos. Cuando a la ostra le entra un granito de arena debe comenzar a cubrirlo pues le resulta una molestia. Es algo tan irritante para su mundo, y debido a su deseo de resolución ella forma una perla. Al igual pasa con tantos hombres que han roto barreras sociales, físicas, psíquicas y se han levantado contra viento y marea, en una continua lucha entre transformarse o morir. Y de ser seres despreciables, han resurgido de las cenizas para transformarse en radiantes magnetos de amor y comprensión.

El individuo mal llamado hombre

Tsunami en Japón- By Dark Suns 
   El individuo que habita este planeta, mal llamado hombre, tiene que desarrollar nuevos valores y tener un dominio más completo de su medio ambiente y de sí mismo, antes de que sea demasiado tarde para todos.
En nuestra persecución de progreso, hemos ignorado nuestro propio desarrollo. Seamos conscientes de nuestra inconsciencia.